miércoles, 10 de noviembre de 2010

Yaguaretés: “Hay que asegurar la población que queda”

En la siguiente entrevista, realizada a fines de 2005 a uno de los investigadores que más sabe sobre el yaguareté, Carlos de Angelo, se revelan situación de la especie, el rol de Ecología, los planes con la genética. Un documento que evidencia que desde hace años existen herramientas para atender la problemática ganado – felinos, y evitar la extinción del “tigre”.


Yaguareté
Los resultados preliminares del estudio científico (*) sobre densidad del yaguareté en Misiones arrojaron cifras alarmantes: en la selva misionera quedan sólo entre 30 y 100 de estos animales. Ong`s, instituciones gubernamentales y los expertos ven en los métodos científicos un camino para salvarlo y ya empezaron a trabajar. Pero advierten: sí o sí hay que asegurar primero la población silvestre que queda. Y para ello, entre otras medidas, hay que preservar el monte y evitar nuevas muertes. 


En la siguiente entrevista, el investigador Carlos de Angelo explica cómo se utilizará el material genético, cómo sigue el conteo y las medidas que prevén tomar para lograr mantener la población actual. 


Carlos De Angelo y Agustín Paviolo colectando huellas de jaguar




-Ustedes dieron dos números sobre la población actual de yaguaretés –menos de cien o 50 individuos- en Misiones. ¿Cuál es el real? 
-A partir de los tres años de trabajo (a partir de 2003), el valor que estimamos es que la población de Misiones contiene hoy en día menos de cien individuos y se aproxima a los 50; tenemos datos de densidad de dos sitios que trabajamos con trampas cámaras (en los Parques Iguazú y Urugua-í) y ahora estamos en un tercer sitio (Yabotí) y aquí vemos que es parecido a lo que ocurre en Urugua-í, una densidad muy, muy baja. Nos sorprendió muchísimo la cifra, por eso a pesar de no haber terminado el estudio nos pareció muy bueno difundir y empezar a actuar ya.


-¿Pero cómo explica una diferencia tan grande: entre 50 y 100 individuos? ¿Por qué manejan esos números y no uno exacto? 
-Es importante que el público entienda que nosotros los biólogos obtenemos estimaciones poblacionales. Podemos estimar cuál es el tamaño poblacional y cuáles son los límites de confianza (jerga estadística, en nuestro caso el límite de confianza es del 95%) de esa estimación. No podemos decir “Hay 50 individuos”. Podemos decir “estimamos una población de aproximadamente 50 individuos”. En nuestro caso sabemos con seguridad que la población de individuos adultos es de entre treinta y cien individuos, y más probablemente cercana a los 46 individuos. Es un poco como cuando las firmas encuestadoras hacen encuestas y dicen que el candidato A le lleva 10 puntos de ventaja al candidato B y resulta que después de la elección se demuestra que solo le llevó 3 puntos de ventaja. Esa diferencia entre lo que dijeron los encuestadores y el resultado de la elección no es necesariamente producto de que la encuesta haya sido mal hecha, sino que siempre hay un margen de error. Sin embargo, aún tomando el número máximo posible de nuestra estimación (cien individuos, aunque la probabilidad de que este número se aproxima al real es muy baja), la población cayó en los últimos 15 años entre cuatro y ocho veces. 


Jaguar - Panthera onca - Reserva de Biósfera Yabotí




- ¿Por qué les sorprendió ese resultado? 
-Uno esperaba encontrar más individuos. En los años noventa Peter Crashaw estudió la población con radio collares en el Parque Iguazú y después hubo un investigador brasileño, Eduardo Eizirik, que usando esos datos, más datos de superficie del Corredor Verde, calculó una población de 400 y 800 individuos en Misiones y áreas limítrofes de Brasil. Ahora vemos que la población es mucho más chica de lo que Eizirík estimó y sabemos que en Iguazú la densidad cayo al menos entre 4 y 8 veces.


- Falta el conteo en Yabotí y la investigación va a continuar en el 2006. ¿Entonces todavía no está totalmente definido la cantidad de individuos? 
-La situación en Yabotí es similar a Urugua-í, es decir con densidades muy bajas, ahora estamos terminando de analizar los datos. Nosotros vamos a ir ajustando ese número, sabemos que está alrededor de 50 individuos. El próximo paso es seguir estudiando y monitoreando para ver qué sucede con la población en el tiempo. 


- ¿En cuánto tiempo eso? 
Debemos terminar de analizar los datos de Yabotí y este año haremos un nuevo muestreo en Iguazú. Luego posiblemente otro muestreo en Yabotí. Con eso podemos ir ajustando cada vez más los números y ver cambios en la población, nacimientos, muertes, etc. 


- ¿Van a hacer el mismo estudio en otras áreas del Corredor Verde? 
-Es muy difícil. En las áreas de Montecarlo y Ruiz de Montoya, donde son áreas críticas de ataque de yaguaretés al ganado, uno empieza a ver registros y nota que han bajado muchísimo. En el 2004, Karina Schiaffino -investigadora del CIES, Parques Nacionales – hizo un relevamiento en esas áreas y no tuvo ningún ataque de yaguareté a lo largo de un año. Eso es muestra también de que la población está disminuyendo. Hacer un relevamiento con cámaras en esas áreas es muy complicado, riesgoso, costoso y de baja posibilidad de obtener resultados: la superficie que tenemos que cubrir es muy grande (en Iguazú, por ejemplo, el área de muestreo fue de 60 mil hectáreas) y hoy en día es muy difícil contar con un área así que no sea protegida, necesitas los permisos de la gente, asegurar que no te roben los equipos, son muchas complicaciones. Por eso se eligió: Urugua-í, Iguazú y Yabotí, que tienen superficie suficiente y podemos continuar en el tiempo.


- Y en los parques Cuñá Pirú y Salto Encantado? 
-El problema es que son 13 mil hectáreas y más la Reserva de La Plata, estaríamos en unas 20 mil hectáreas. Sigue siendo un área chica, y además hasta hace poco hacía más de un año que los guardaparques de Salto Encantado no tenían registros de huellas de yaguareté, por lo que la densidad de individuos allí también debe ser muy baja. 


Huellas yaguareté - Panthera onca-  RVS Urugua-i




- Ustedes este resultado lo corroboran con el que se hizo en Iguazú. ¿Y el de Karina por qué no lo toman? 
-Porque Karina no hizo estudios de densidad. Sus estudios apuntaron a probar algunas técnicas que mejoraran el manejo de ganado para evitar los ataques de felinos, que es un tema completamente distinto pero también de mucha importancia.


- De las tres áreas que estudiaron, ¿cuál es las más densamente poblada? 
-Es Iguazú, y la tendencia es que Yabotí y Urugua-í tienen más o menos la misma población.


- ¿En eso incide la presencia del parque brasileño? 
Seguramente. La unión del parque Urugua-í, el Parque Iguazú argentino y el Parque Iguazú brasileño conforman un área grande. También es muy importante que en el parque Argentino hay mayor nivel de protección contra la caza furtiva, más guardaparques, más medios.


- ¿Llevan un registro de las muertes de felinos en la provincia en los últimos años? 
-Lo que tenemos es el resultado de juntar datos de varios trabajos: denuncias al Ministerio de Ecología, un trabajo del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) y nosotros hicimos una recopilación de información para la zona norte a través de contactos claves. Con eso pudimos tener una idea de cuántos animales murieron los últimos diez años y son más de 100 individuos entre la zona norte del Corredor Verde y el Parque do Iguazú en Brasil. De ese total, unos 70 son de Brasil y otros 42 de Misiones.


- Pensando que hay muchos que no se denuncian, ¿cuánto serían? 
Eso es muy difícil de saber, tal vez hay más casos que desconocemos. 


- ¿Coincidís en que la supervivencia de la especie depende de que haya más monte y más disponibilidad de presas? 
-Creemos que esos dos son factores muy importantes y el tercer factor también muy importante es que disminuya la mortalidad de yaguareté, porque si hay tan pocos y mueren tantos por año, es un factor preocupante. Creemos que la densidad es baja porque hay escasa disponibilidad de alimentos, eso provoca que deban transitar territorios más grandes y lleguen a áreas menos protegidas, donde hay mayor presión de caza y posibles conflictos con los humanos y ahí aparece la muerte.


- ¿Y entonces cuál es el camino? La campaña educativa que ustedes están impulsando es absolutamente necesaria, ¿pero y qué pasa si la selva sigue disminuyendo? 
-La campaña de educación que impulsan la Fundación Vida Silvestre (FVSA) y la Administración de Parques Nacionales (APN), y que nosotros también estamos apoyando junto a otras instituciones, es uno de los pasos fundamentales que hay que seguir para lograr conservar la especie, ya que muchas de las amenazas tienen que ver con actitudes de la gente para con la especie y su ambiente, por lo que es muy importante que se difunda la situación para lograr cambios concientes en estas actitudes. Pero sí, es muy cierto que también es necesario trabajar en otros aspectos con urgencia como la conservación del hábitat, una mejor implementación de las áreas protegidas y continuar con la investigación. 


- Quiere decir que es ahora o nunca. 
-A pesar de que los números son tan bajos, hay casos de otras poblaciones de animales que han estado en serio riego como el yaguareté y se han logrado recuperar. Así que debemos actuar rápidamente para que así sea, seguir aportando ideas y sumando esfuerzos, y nuestra idea es que todos estos esfuerzos se organicen a través de un Plan de Manejo para la especie que de manera de que las acciones de todos sean más efectivas.


Monitoreo yaguareté - Agustín Paviolo


Los planes con la genética
- Ustedes también están recolectando material genético ¿Es así? 
-Lo que estamos intentando hacer es obtener el material genético que encontramos en el excremento de los yaguaretés; muchas veces quedan allí células del intestino del animal y si uno logra conservar bien ese material y recuperar esas células, se obtiene información genética que es valiosa para nuestra investigación. Otra fuente es a través de animales que están en cautiverio o de pieles de animales muertos. Hay que sacar pequeñas muestras de pelos y de la raíz de los pelos, el material genético. 
La información genética nos ayuda a identificar las muestras (saber a qué especie pertenece un excremento por ejemplo) y además nos ayudan a conocer algunas cuestiones sobre el estado de la población. Por ejemplo, intentaremos conocer con esta información si ya existen algunas poblaciones dentro de la región que ya estén aisladas del resto, este tipo de cuestiones es muy difícil conocerlas de otra manera y la información genética nos puede ayudar en estos aspectos. Este es sólo un ejemplo de algunas de las cosas que podemos conocer a través de estas muestras.


- ¿Ese trabajo lo están haciendo con el Ministerio de Ecología y el Ibama de Brasil? 
-En realidad lo que comenzamos a planificar estas instituciones tiene que ver con otra cuestión relacionado al manejo y conservación de animales en cautiverio y material genético “vivo” a largo plazo. Junto con el Ministerio de Ecología, Parques Nacionales, la FVSA, la Dirección Nacional de Fauna y varias instituciones de Brasil y Paraguay (IBAMA, Itaipú Binacional, Asociación Mata Ciliar, entre otras), estamos pensando en hacer un relevamiento de los animales que están en cautiverio que provengan de esta región para tratar de mantenerlos en buen estado y ordenar su reproducción para que haya una población en cautiverio saludable. 


- Por qué? ¿El material genético se usará para asegurar su reproducción? 
-Implementar planes de reproducción asistida o en cautiverio es muy complicado, por eso sólo lo estamos pensado como una alternativa a largo plazo. Hay países que lo hacen, pero es de difícil implementación y son estrategias de último recurso. Siempre es mucho menos costoso y efectivo conservar las poblaciones en el hábitat original. Por esto primero debemos apostar a conservar los individuos que aún sobreviven y disminuir las amenazas.


- ¿Pero se está pensando en eso? 
-Si, se está pensando porque no hay que desperdiciar alternativas, es bueno empezar a conservar los recursos genéticos “vivos” que se encuentran en los animales cautivos como reaseguro para el futuro, pero no se puede pensar en esto como la solución para la conservación del yaguareté, sino como una alternativa más que ayudará a largo plazo. 




Molde de yeso de huella del yaguareté
- ¿Misiones tiene recursos para llevar adelante ese proyecto? 
-Misiones tiene varios individuos que se sabe de dónde son y eso es fundamental, y hay infraestructura incipiente como la Estación de Recría El Puma. 
Yaguareté ingresando al parque ecológico el puma
Con eso, más la experiencia, equipamiento y animales que tienen los brasileños, podemos pensar en reproducir machos con hembras para mantener animales genéticamente “saludables” de esta región y mantenerlo en el tiempo. Además podemos extraer muestras de semen, por ejemplo, para conservarlas congeladas como otra manera de preservar el material y poder pensar luego en una estrategia para ayudar a los animales salvajes en el futuro si fuese necesario, pero no es nada fácil.






- ¿Podría explicar mejor cómo se puede utilizar el material genético? 
-Las poblaciones silvestres que han pasado por etapas de riesgos altos de extinción, muchas veces necesitan de la incorporación de nuevos individuos que no estén emparentados con los que ya existen en la población. En estos casos, si uno pudiese ingresar a esa subpoblación por lo menos un individuo no emparentado, esto ayudaría a aumentar la variedad de genes de una población y ayudar a mantener en el tiempo a estos animales en su hábitat. Pero para contar con un individuo no emparentado debemos hacer un buen manejo de los animales que están en cautiverio. Es decir, si no llevamos un control sobre los animales cautivos, al igual que en las poblaciones silvestres también podemos tener problemas de pérdida de variedad genética; en cambio si hacemos un manejo controlado de los animales cautivos podemos mantener cierta variabilidad y en el futuro podrán servir para ayudar a las poblaciones silvestres.
No necesariamente este tipo de estrategias significa que se van a liberar animales criados en cautiverio. Al contrario, quizás sólo el semen de un macho de esa población cautiva sea el que se utilice para inseminar una hembra silvestre, y así aumentar la variabilidad a través de sus cachorros. Pensar en liberar animales criados en cautiverio es un tema delicado, porque es realmente complejo y difícil de implementar especialmente pensando en grandes felinos como el yaguareté. 
Así que debemos aprovechar estos recursos de animales cautivos pero, como ya mencioné, sí o sí necesitamos mantener la población silvestre; la cría en cautiverio y el almacenamiento de material genético “vivo” es sólo una alternativa de respaldo.






Cómo sigue la investigación este año, paso a paso 
- ¿Cómo sigue este trabajo? 
-Seguiremos con trabajos en el campo y de laboratorio, y para mediados de 2006 queremos haber terminado un análisis de viabilidad poblacional. Este es un trabajo que estamos realizando con el apoyo de Lincoln Park Zoo de Chicago y en colaboración con investigadores del Instituto de Pesquisas Ecológicas de Brasil. Esperamos que los resultados de este análisis de viabilidad poblacional sirvan para desarrollar el plan de manejo. Este plan de manejo debe ser impulsado por la Administración de Parques Nacionales y en la elaboración deben participar las Dirección de Fauna de la Nación, las de las Provincias donde habita la especie, las ONGs (FVSA y otras), instituciones de investigación y otras organizaciones que estén interesadas en la temática. 
El análisis de viabilidad poblacional nos servirá para sumar toda la información disponible, organizarla, y así saber sobre una base más concreta cuáles son las acciones más urgentes a tomar. El plan de manejo será el que nos ayude a ordenar estas acciones y a ejecutarlas, y esperamos que genere los compromisos necesarios para que se lleven adelante. 


- Eso se logra con la implementación de los planes de manejo o del mismo Corredor Verde. 
-La elaboración e implementación del plan de manejo de la especie va a ser un gran avance para la conservación del yaguareté. Otros planes que ayuden a la conservación del hábitat como el del Corredor Verde sin duda tendrían un impacto positivo en la conservación, lo importante es que no sólo sea “planificación” sino también “implementación”. 




Cristina Besold
Entrevista realizada a fines de 2005, y publicada en MARZO de 2006. 




(*)El estudio científico, iniciado hace tres años, es realizado por los investigadores del Conicet Mario Di Bitetti, Agustín Paviolo y Carlos De Ángelo. Cuenta con el respaldo del Ministerio de Ecología, la Administración de Parques Nacionales y la Fundación Vida Silvestre Argentina.




Fecha de la Publicación: lunes, 08 de noviembre de 2010  

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